El pasado 26 de abril, en la vía Ubaté-Zipaquirá , una persona murió y otra más resultó herida luego que la Policía disparara contra el vehículo donde se movilizaban. Después de siete meses, un patrullero aceptó su responsabilidad y fue destituido, como primera medida.
Según determinaron las autoridades, las armas de fuego fueron “accionadas a la ligera, sin la cautela debida, en contra del vehículo de placas BZQ169, de color gris”. Esos impactos causaron la muerte de Mario Stiven Mahecha.
Su hermana, Edna Mahecha, señala que la versión de los uniformados fue que hubo un intercambio de disparos y que por eso habían respondido al supuesto fuego. “Nunca mi hermano representó ningún peligro, al contrario, los que infringieron las normas y causaron tanto daño fueron estos tres uniformados”, explicó.
Ahora se esperan los resultados de balística para que la Fiscalía determine si les imputa cargos a los tres uniformados por la muerte del joven.
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