Sobre las 6:00 a.m. de este lunes, 20 de mayo, una fuerte explosiónsacudió el centro de Jamundí luego de que fuera abandonada una motocicleta cargada con explosivos en una esquina del barrio Libertadores.
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Azucena Díaz, habitante de Jamundí, contó lo ocurrido: “El susto fue horrible y yo no sabía qué hacer, si salir o no. Quedé como paralizada y de una vez imaginé alguna explosión, alguna bomba o una pipa de gas. Sin embargo, yo salí y cuando llegué a este sitio vi la cantidad de gente, de policías, las calles cerradas y los destrozos tan horribles”.
Dicho explosivo fue instalado, según las autoridades, cerca de la residencia donde se hospedaban varios de los miembros de la fuerza pública que llegaron a reforzar la seguridad del municipio.
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El coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali, relató que “ya nos encontramos con las capacidades de la Seccional de Investigación Criminal e Inteligencia monitoreando las cámaras del circuito cerrado y ya hay una primera imagen del posible autor de este atentado. El balance, como la alcaldesa lo manifiesta, hay dos policías levemente heridos que se encontraban de seguridad cerca al sector donde se hizo la activación de esta motocicleta, tres menores de edad y un mayor de edad que estaban cruzando el lugar”.
Las puertas, ventanas y hasta los techos volaron por la fuerza de la onda expansiva. El panorama en las cuatro esquinas del lugar de los hechos es devastador.
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La alcaldesa de Jamundí, Paola Andrea Castillo, hizo “un llamado a nivel nacional para que nos acompañen, porque esta situación requiere una intervención integral y las decisiones que toman a nivel nacional afectan los territorios, así que pedimos la colaboración y el apoyo del señor presidente para que visite el municipio de Jamundí”.
Por lo menos 15 estructuras entre casas y negocios comerciales resultaron afectadas.
El capitán Eduardo Sierra, comandante de Bomberos de Jamundí, remarcó que “la onda expansiva fue bastante fuerte”.
La población tiene miedo por cuenta de estos atentados que se están registrando en la zona.
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Habitantes del barrio Libertadores aseguran que ya estaban recolectando firmas para que los miembros de la fuerza pública no quedaran ubicados en el hotel de esta zona. El techo del lugar de hospedaje quedó totalmente destruido. La zona comercial y las viviendas del sector fueron también afectadas en sus estructuras y hubo muchos vidrios rotos por la onda expansiva.
“Ya se veía venir esta situación. Los policías están aquí al lado de un hotel que anteriormente pues era para gente civil y ahora en este momento están todos los policías ahí metidos y contamos con el riesgo de que ellos. por tomar retaliaciones contra la fuerza pública, los que pagamos los platos rotos somos nosotros los civiles”, aseguró Juan Camilo Gómez, habitante del sector.
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A este atentado terrorista se suman hostigamientos en zona rural de Jamundí, en el corregimiento de Potrerito, contra la estación de Policía, y en Robles, Cauca, donde la población ha denunciado hostigamientos y disparos que provienen de la parte alta de las montañas.
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