La asistencia masiva al sepelio de un locutor en el municipio de Galapa, en Atlántico, ha generado polémica por las aglomeraciones que se generaron, esto ante el alto número de contagios y muertes que se registran en este departamento.
El hecho se dio en medio del confinamiento que las autoridades decretaron durante todo el fin de semana, por lo que la Policía y el Ejército tuvieron que hacer presencia en el campo santo donde sancionaron a más de 50 personas que violaron las restricciones y los protocolos de bioseguridad por asistir al entierro.