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Un manatí de apenas siete días de nacido, y el cual fue bautizado como Jerónimo, estaba desorientado en cercanías al Parque Isla Salamanca, en la Ciénaga Grande. Los pescadores lo ayudaron y le prestaron primeros auxilios para mantenerlo con vida.
“Estaba en estado agónico e hicimos todo lo necesario para entregarlo a la corporación. Con eso nos estamos reivindicando con nuestro compromiso adquirido con la naturaleza y con las especies en vía de extinción”, manifestó Enrique Maldonado, líder de comunidad de pescadores de Tasajera.
En una piscina artificial, médicos veterinarios del acuario de Santa Marta atienden a Jerónimo.
“Lo tenemos bajo observación, se alimenta cada tres horas con una fórmula láctea especial para ellos. Gracias a Dios no tenía ninguna herida ni laceraciones en su cuerpo y en este momento se encuentra amamantándose”, comentó Angélica Dávila, médica veterinaria del acuario en El Rodadero.
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Los manatíes o vacas marinas son muy escasos en el ecosistema marino actual. Su conservación es de vital importancia para el medio ambiente.
“Salvar una especie que está en vía de extinción y es muy importante para el ecosistema porque ellos ya adultos puedes alimentarse de las plantas que están en las ciénagas y que roban el oxígeno a los lagos”, explicó Dávila.
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Jerónimo se recupera de una leve deshidratación, toma leche de fórmula y se alimenta para algún día reencontrarse con su madre.
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