Un perro murió durante un vuelo de Tolú a Medellín. El animal viajaba junto a sus dueños, en su respectivo guacal. El deceso se produjo en el aterrizaje y aunque trataron de reanimarlo, los intentos fueron en vano.
La aerolínea Satena, compañía a la que pertenece el avión en la que se produjo la muerte del perro, dijo a través de un comunicado que se siguieron todos los protocolos durante el vuelo y se “hizo el respectivo acompañamiento a las usuarias ante el desafortunado hecho”.
El animalista Diego Vanval señaló que las mascotas “no están acostumbradas a viajar en avión como nosotros, el ruido, las presiones, en algún momento les va a generar a los animales algún estado de estrés bastante grave en donde lamentablemente pueden suceder este tipo de cosas”.