Un ataque de francotiradores perpetrado el pasado 21 de octubre y atribuido a grupos armados ilegales en San Calixto, Norte de Santander, dejó consternada a la comunidad. Entre las víctimas de esta tragedia, una historia conmueve a todos: Han, el perro del subteniente Anderson Yassing Gómez Posada, asesinado en el ataque, sigue esperando el regreso de su dueño sin entender que ya no volverá.
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El subteniente Gómez fue abatido por un disparo en el tórax mientras los uniformados eran hostigados desde las montañas por el grupo armado, presuntamente miembros del ELN. A pesar de ser trasladado de urgencia a Cúcuta, los esfuerzos por salvarle la vida fueron en vano. Una niña de 12 años también resultó herida en el ataque, aunque las autoridades han confirmado que su estado no reviste gravedad.
La Policía Nacional ha ofrecido una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables de este ataque, que ha dejado una profunda cicatriz en la región del Catatumbo.
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El perrito no ha parado de llorar al subteniente
Han, quien acompañó a Gómez durante toda su carrera, desde su formación en la Escuela de Cadetes de la Policía, ha permanecido inmóvil sobre la cama de su dueño en el comando.
Compañeros del subteniente relatan que el perro ha rechazado la comida y no deja de llorar, como si supiera que su papá no volverá.
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Raiza López, jefe de comunicaciones del Departamento de Policía Norte de Santander le contó a Noticias Caracol en vivo que el perrito será entregado a sus familiares en lo que resta de esta semana. Además, informó que el subteniente había tenido a Han desde hace más de 5 años.
En cada destino, Gómez Posada se aseguraba de que Han, su perrito fiel, estuviera a su lado, siendo parte de sus días de servicio y también de sus momentos de descanso.
En horas de la tarde, cuando los disparos desde las montañas de San Calixto acabaron con la vida de su dueño, el perrito no había notado su ausencia al principio y seguía su vida con normalidad.
Sin embargo, llegada la noche del pasado lunes, 21 de agosto el can ingresó a la habitación que compartía con el oficial para esperarlo como de costumbre, pero él nunca llegó. Con la mirada perdida y con un llanto inconsolable, Han sigue esperando ver a su dueño entrar por la puerta del lugar que solían compartir.
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La lealtad de Han ha conmovido a todo el personal de la estación, debido a que, durante años el perrito fue inseparable del oficial.
¿Quién fue Andersón Gómez?
El subteniente Anderson Gómez Posada, reconocido por su valentía y liderazgo, había sido asignado a la estación de San Calixto hacía poco tiempo, acumulando en su hoja de vida 27 felicitaciones y dos condecoraciones.
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Su muerte en medio de la emboscada ha dejado un vacío profundo entre sus colegas y, sobre todo, en su perrito, quien sigue esperando en la estación, como si su dueño pudiera aparecer en cualquier momento. Además, el can parece sufrir en silencio la pérdida de su único protector y amigo.
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