Una verdadera batalla jurídica se sigue dando por la delimitación del Páramo de Santurbán
. La Procuraduría está pidiendo evaluar la actividad del Ministerio de Ambiente ante un eventual incumplimiento de una orden de la Corte Constitucional.
El Páramo de Santurbán es uno de los principales abastecedores de agua para más de 2 millones de colombianos en 48 municipios de Santander y Norte de Santander.
Este ecosistema ha sido motivo de varios fallos que buscan su conservación para evitar la deforestación de lo que se ha denominado como un santuario de diversidad de fauna y flora.
Para la Procuraduría, las órdenes para una nueva delimitación, proferidas en 2017, no se han cumplido.
“El plazo que fijó en su momento la corte era de un año y han transcurrido 5 desde la expedición de la sentencia sin que se haya culminado dicho proceso. Se le solicita al tribunal que se evalúe si incurrió en algo denominado como desacato”, sostuvo Gustavo Guerrero, procurador delegado para el Medio Ambiente.
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Para Brigitte Baptiste, autoridad en asuntos ambientales, los problemas de una nueva delimitación son por el tema de la consulta, la cual debe repensarse, según su concepto.
“Es extremadamente difícil tomar decisiones de ordenamiento territorial preguntándoles a todas las personas si les parece, está de acuerdo o no con una propuesta tecnocientífica”, aseguró.
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Por su parte, Erwin Rodríguez Salah, demandante, habló de las razones que hicieron que la delimitación sea un asunto complicado para el actual gobierno.
“Recibió una herencia nefasta de los gobiernos anteriores, recibió 2 delimitaciones exprés político-mineras”, expuso Rodríguez.
La Corte Constitucional señaló que la delimitación de los páramos es más que una simple fijación de límites. Ante esto, la justicia determinará si el gobierno ha cumplido o no.
La Unión Europea contra la deforestación
Un total de 27 países de la Unión Europea limitaron la importación de productos en cuyo proceso se ha generado deforestación. La norma impide importaciones de ganadería y agricultura que procedan de tierras afectadas por este flagelo.
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Entre los productos que se limitaron por parte de los países de la Unión Europea están el cacao, café, madera, caucho, aceite de palma, soja, carbón vegetal y carne de res, entre otros.
En Colombia hay preocupación, pues los pequeños cultivadores no cuentan con la financiación necesaria para demostrar que su materia prima es de deforestación cero y así poder exportar productos a Europa.
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“¿Quién va a asumir el costo de esto si queremos exportar? ¿Quién va a darles los recursos a los pequeños agricultores que están sembrando cacao en áreas que están restaurando, pero que no tienen para demostrar que no viene de áreas deforestadas?”, cuestionó Wendy Arenas, directora de Alisos.
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