En Colombia crecieron más de la mitad de todos los páramos del mundo. Este ecosistema, que es uno de los más delicados, es valioso por su biodiversidad y su aporte hídrico al territorio nacional.
Uno de los más importantes es el páramo de Chingaza, que significa ‘serranía del dios de la noche’, por su significado en el lenguaje de los muiscas.
Fredy Saray es técnico en el Parque Nacional Chingaza. Él habló sobre su experiencia en este ecosistema, del que él se convirtió en guardián y protector.
“Cuando vine por primera vez en 1985 alrededor de esta laguna había caballos, esto era una finca. Uno aquí hace dos trabajos: tiene la función de control y una responsabilidad social”, sostuvo.
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Por su parte, Luis Linares, biólogo del Parque Nacional Chingaza, habló sobre la biota que habita en este ecosistema.
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“Tenemos un registro de 531 especies de aves, que representa al 28 % de las aves que hay a nivel nacional. Algunas están en categoría de amenazas. En mamíferos tenemos 101 especies, la más representativa es el oso andino”, contó Linares.
Pero la biodiversidad no se detiene allí, el biólogo numeró más especies y más tipos de plantas.
“Tenemos 49 especies de anfibios y 32 de reptiles. En plantas el páramo tiene 853 especies, de las cuales, 200 son endémicas para Colombia. 19 son únicas en el parque natural”.
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Chingaza es un paraíso natural, un oasis en medio del desierto que necesita del cuidado y protección de un ecosistema tan vital como este.