Manuel Ranoque, papá de loshermanitos rescatados en la espesa selva del Guaviare,
habló tras el hallazgo de los menores de edad. Él reveló detalles inéditos de las conversaciones que ha sostenido con los pequeños.
Asegura que ha sido difícil sostener un diálogo con ellos, pues todavía sufren los flagelos de haber estado 40 días perdidos en el Yarí.
Por ahora solo sigue agradeciendo “a Dios porque me los tiene con vida y para grandes cosas. Lo primero es que agarro a la niña de 13 años. No es fácil preguntarle porque los niños son 40 días en los que no han comido bien, no han podido dormir bien. No he tenido la oportunidad de sacar información. De mi parte, espero que se recuperen bien. Ellos mismos darán sus declaraciones y ustedes las sabrán. Yo de mi parte no puedo exagerar, sumar y quitar”, aseguró.
Además, criticó a las personas “malintencionadas” que han tomado imágenes de los niños para “burlarse” y para publicarlas en las plataformas digitales.
“Totalmente en desacuerdo. Cómo van a coger a mis hijos de objeto de burla, si yo que soy el papá no lo estoy haciendo. Otras personas que están aquí, comiendo y durmiendo bien, se van para allá, los dejan ingresar, sacan fotos de mis hijos, las riegan en las redes sociales”, dijo.
Detalles de la Operación Esperanza
Luis Acosta , coordinador nacional de la guardia indígena y líder de las comunidades aborígenes que encabezaron la Operación Esperanza , habló de cómo lograron entenderse con las Fuerzas Militares para llevar a cabo el rescate de los cuatro hermanitos en las selvas del Guaviare .
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El coordinador nacional de la guardia indígena hizo referencia a cómo se sobrevive en la manigua, un lugar que tiene belleza y hostilidades por partes iguales. “Muchas dificultades: la situación climática, la selva tropical es difícil, llueve demasiado, los animales que hay, como arañas, todo tipo de serpientes. Hay que saber moverse en la selva. La situación de lluvia, de deshidratación, la alimentación es compleja. Nunca añoré un huevo, un pedazo de carne como en la selva porque no hay. Miedos en la noche, porque en la noche es difícil caminar. Nos perdimos como tres veces. Hay situaciones emocionales fuertes”, aseguró.
También contó de qué se alimentaron durante los 40 días que duraron las operaciones de búsqueda y rescate.
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“Inicialmente comíamos arrocito, como casabe, fariña, medicina tradicional, compartimos las raciones con el Ejército. Hicimos pesca, comimos mojorros. Desde el primer momento fue reconciliación y coordinación con la fuerza pública”, reveló.