A las once de la mañana del pasado martes, 3 de septiembre de 2024, la comunidad del corregimiento El Ejido, en zona rural de Policarpa, Nariño, alertó sobre la presencia de un chaleco con tres explosivos a pocos metros de la Institución Educativa Agropecuaria.
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La rectora encargada informó a las autoridades, preocupada por la seguridad de más de 200 niños que se encontraban en el colegio.
“La verdad, por unos vecinos informaron de la presencia de artefacto explosivo allá, un chaleco… Yo no estaba allá, pero estaba la rectora encargada y ella nos informó oportunamente, y pues lógicamente se informó a las autoridades locales, al secretario del Gobierno del municipio de Policarpa y en la tarde se convocó a una reunión extraordinaria y el consejo de seguridad”, contó Jorge Rolando Urbano, rector de la escuela.
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¿Cómo reaccionó el Ejército ante esta emergencia en Policarpa?
Tropas del batallón de operaciones terrestres del Ejército llegaron al lugar con un equipo de explosivos y demoliciones que tomó control de la situación. Una vez asegurada la zona, el grupo especializado procedió a la destrucción controlada de los explosivos.
“En una rápida reacción, los soldados del grupo de explosivos y demoliciones Exde se desplazaron hasta el sector y, cumpliendo con los protocolos de seguridad, destruyeron los artefactos que podían en peligro a más de 200 estudiantes, docentes y habitantes del corregimiento”, explicó el coronel Jhon Edwar Guerra, comandante de la Vigésima Tercera Brigada del Ejército de Colombia.
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Según información de las autoridades, las cargas explosivas fueron colocadas por la estructura criminal Franco Benavides. Para las 5 de la tarde de ese mismo día, la Alcaldía municipal de Policarpa convocó a un consejo de seguridad extraordinario.
Las autoridades locales y militares, junto con la comunidad, acordaron suspender las actividades académicas hasta que el Ejército terminara de inspeccionar el área.
“Se agradece a la reacción inmediata por parte del Ejército y la Policía Nacional para controlar la situación y que nadie saliera herido”, aseguró un habitante de Policarpa.
Benildo Estupiñán, secretario de Gobierno de Nariño, hizo un llamado para que este tipo de acciones que están fuera de marco del derecho internacional humanitario no sucedan en el territorio.
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"Hay una calma aparente, podríamos decir. Nosotros, como gobierno departamental, continuamos haciendo nuestras inversiones, nuestro trabajo, para hacer las transformaciones necesarias en vías, transporte, comunicación, salud y educación”, puntualizó.
El Ejército permanece en la zona y reitera seguir combatiendo a los grupos armados que utilizan estos métodos indiscriminados, condenados por el derecho internacional humanitario.
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