Es la primera vez que se aplica este procedimiento en Colombia. Don Ovidio González tenía 79 años y padecía un agresivo cáncer en el rostro.
El caso del señor González se convirtió en representativo del tema pues tras tomar la decisión de someterse a esta tuvo que dar una batalla legal para que le fuera realizado.
Un cáncer en la boca de carácter terminal y los dolores que le provocaban lo llevaron a tomar la decisión de pedirle a su EPS, SOS Comfamiliar Risaralda, que lo sometieran al tratamiento.
Como lo explicó su hijo mayor, Julio César González más conocido como el caricaturista Matador, don Ovidio sufría demasiado con los dolores y los especialistas les habían dicho unos meses antes que el cáncer era incurable y que la medicina solo podía darle tratamientos paliativos.
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Ante la solicitud, la clínica Oncólogos de Occidente creó un comité científico para estudiar el caso, que concluyó que el proceso era viable.
Tras despedirse de su familia y poner sus cosas en orden, González y la clínica fijaron de común acuerdo una fecha. Sin embargo, 15 minutos antes de la cita les fue informado que había sido cancelada por las objeciones de uno de los galenos del centro médico.
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Fue entonces cuando don Ovidio y su abogada decidieron entablar una tutela y el tema se hizo público. Argumentaron la violación de sus derechos, protegidos por la sentencia de la Corte Constitucional, que a su vez dio vio libre a la resolución 1216 del 20 de abril del 2015 del Ministerio de Salud.
Ante la orden de las autoridades, la clínica, don Ovidio y la familia llegaron a un acuerdo.
Este viernes, a las 9:32 a.m. según lo informó el caricaturista a la prensa, don Ovidio se convirtió en la primera persona en morir en Colombia tras una eutanasia legal.
Fue un momento sublime
Entrevistada por Blu Radio, Adriana González, la abogada que acompañó a la familia, explicó lo sucedido en los últimos días de don Ovidio.
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Explicó que tras el pronunciamiento de las autoridades explicó que el jueves pasado fue citado por la clínica para informarle la aprobación del procedimiento y explicarle que se haría de acuerdo a sus deseos, él decidió consultarlo con su familia.
Había incluso pensado en hacerlo en los próximos días, pero el cambio de un medicamento le produjo un cuadro de fiebre.
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“Tiene que ser hoy o mañana, pero del sábado no puede pasar”, le dijo el paciente a su esposa.
La clínica decidió entonces que se haría cuando estuviese dormido. Junto a él se encontraban su esposa, sus cuatro hijos, un médico que estuvo junto a él en todo el proceso y su abogada.
“Fue todo muy tranquilo, muy bonito. Fue sublime”, aseguró la abogada.
Escuche el audio de la abogada:
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