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Pablo Escobar y su obsesión por ser presidente de Colombia: posaba de héroe pero era villano

Entregó canchas de fútbol y casas en zonas marginales de Medellín y Envigado, donde lo apodaron el Robin Hood paisa. Sin embargo, Pablo Escobar no tenía nada de buen samaritano. ¡Son más de 15 mil sus víctimas mortales!

"El señor ministro de Justicia tiene un plazo de 24 horas para que presente las pruebas concretas de la sindicación que me hizo": así quiso defenderse Pablo Escobar de una verdad que no pudo ocultar cuando fue representante a la Cámara, sus nexos con el narcotráfico que le costaron la curul en el Congreso.

Vio la oportunidad de ingresar a la política colombiana cuando, a finales de 1981, hubo una fractura al interior del Partido Liberal, entre el expresidente Alfonso López Michelsen y Luis Carlos Galán por cuenta de la candidatura para las elecciones presidenciales. Eso generó que el caudillo iniciara la disidencia liberal y tiempo después fundara el Nuevo Liberalismo.

De forma paralela, Pablo Escobar ya se había acercado a políticos influyentes, uno de ellos el exministro y parlamentario Alberto Santofimio. Pero una de las fichas clave fue el entonces candidato a la Cámara Jairo Ortega, que hacía parte del oficialismo liberal y que buscó sumarse la campaña de Galán desde su movimiento Renovación Liberal.

"La intención de este grupo era adherir a la candidatura de Luis Carlos Galán, en ese momento 1982, y hacer parte de las listas por Antioquia del Nuevo Liberalismo", recuerda Juan Manuel Galán, líder del partido que creó su padre.

Fuentes de la bancada de esa época cuentan que el día de inscripción de listas al Congreso fueron informados de que Pablo Escobar Gaviria había sido inscrito en el movimiento de Ortega como suplente en la Cámara de Representantes, entonces “se hacen unas averiguaciones y todo el mundo en Antioquia que fue consultado dijo que el señor era un narcotraficante, entonces mi padre le dice a Ortega y a Marulanda que este señor y su movimiento no podían hacer parte del Nuevo Liberalismo ni de las listas, que tenían que sacar a Pablo Escobar de la suplencia de Jairo Ortega; ellos se niegan y se van al partido oficialista en ese momento y allí los aceptan”, detalla Juan Manuel.

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Días después, el propio Luis Carlos Galán se pronunció "en plaza pública en el parque Berrío, donde públicamente denuncia que Pablo Escobar, por el origen de su fortuna, no podía hacer parte del Nuevo Liberalismo, ni Jairo Ortega ni el partido Renovación Liberal", agrega el político.

El capo decidió iniciar una suntuosa campaña entregando canchas de fútbol y viviendas en zonas marginales de Medellín y Envigado, donde lo apodaron como el Robin Hood paisa. La dupla Escobar-Ortega triunfó como parte del movimiento Renovación Liberal y el narco ocupó un escaño en el Congreso.

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A pocas semanas de que Pablo Escobar estuviera en la Cámara de Representantes, el entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, advirtió en un debate sobre su prontuario.

Sin embargo, Escobar, que ya había sido avisado, destapó un supuesto escándalo contra el alto funcionario develando un cheque supuestamente entregado por otro capo del narcotráfico al ministro. Además, de forma descarada, le dio un ultimátum: "El señor ministro de Justicia tiene un plazo de 24 horas para que presente las pruebas concretas de la sindicación que me hizo ayer en la Cámara, de lo contrario procederé a denunciarlo penalmente".

E insistía en su inocencia: "El ministro de Justicia le ha mentido al país aproximadamente seis veces, siempre he asegurado que mi dinero no tiene vínculos con el narcotráfico".

Sin embargo, el 25 de agosto de 1983 el diario El Espectador publicó un reportaje de dos páginas donde reveló parte del prontuario criminal de Pablo Escobar. La exposición mediática no tardó en hacer eco en las autoridades colombianas que le revocaron la inmunidad parlamentaria al capo y autoridades americanas le cancelaron la visa.

El 20 de enero de 1984 llegaba a su fin la carrera política del líder del Cartel de Medellín, que tuvo que volver a la clandestinidad y renunciar a su aspiración de convertirse en el presidente de la República.

Otros temas del especial Pablo Escobar, 30 años de su caída:


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