Joselito Gómez Tacuma, el guardián del puente peatonal entre Fontibón y el barrio Visión Colombia de la localidad de Kennedy, en el occidente de Bogotá, sigue recibiendo sorpresas anticipadas de Navidad. En esta ocasión se reencontró con su mamá, María Lucrecia Gómez Tacuma, quien dijo que hace 25 años no veía a su hijo.
Televidentes en Londres, que conocieron su historia en el Ojo de la Noche de Noticias Caracol, pagaron los tiquetes para que la familia de Joselito Gómez viajara de Neiva. Otros ciudadanos en Bogotá les pagaron hotel y comida.
Tardó unos segundos en reconocer a su progenitora antes de fundirse en un emotivo abrazo con ella.
En una bolsita, la mamá del guardián del puente y sus hermanos le llevaron achiras, camándula y gorra nueva.
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Juntos recorrieron la zona donde vive Joselito Gómez y doña María Lucrecia vio el arbolito que armó su hijo: “Él lo hacía así en la casa”.
Este hombre también le mostró el cambuche donde dormía. “Tengo mi Virgencita linda allá, como usted me enseñó”, le mostraba, y comentaba que extrañaba “los tamales que hacía mi viejita”.
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Doña María Lucrecia le dijo al Ojo de la Noche que quería que su hijo “se salga de esto, porque yo no quiero que me lo maten aquí y yo sin saber”.
Robert Camacho, director de la Fundación Avipaz, lo invitó a acompañarlo, oferta que, según Joselito Gómez, aceptará hasta la próxima semana porque tiene asuntos pendientes aún en el puente peatonal.
“Muchos salimos de allá y creemos que Dios puede sacar a muchos otros”, afirma Robert, que espera al guardián en su fundación.
La mamá de Joselito Gómez se despidió de su hijo y partió de nuevo hacia Neiva, no sin antes decirle: “Allá lo espero y salga de esto, yo lo que quiero es que salga de esto”.
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