Vecinos del barrio Nelson Mandela en Cartagena están atemorizados por los deslizamientos de tierra que vienen amenazando sus viviendas, por esa razón piden atención al gobierno local para evitar una tragedia.
“Queremos denunciar esto porque últimamente han venido de la alcaldía, pero no nos solucionan nada. Es un peligro”, expresó la denunciante.
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De otro lado, desde el corregimiento de Guacamayo, Bolívar, sus habitantes se preguntan qué paso con el contrato del camellón que permitiría frenar el avance del río en tiempos de lluvias. En este momento el agua amenaza con volver a inundarlos.
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“Estamos pidiendo una ayuda al gobierno municipal, departamental y nacional para que haga presencia en nuestro corregimiento debido a que estamos a punto de colapsar por el rompimiento del jarillón”, manifestó un ciudadano.
En Iza, Boyacá, a la preocupación por el posible hallazgo de plomo en el lago de Tota, se suma la falta de una planta de tratamiento que les garantice agua potable a sus pobladores.
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“Le pedimos por favor a los entes correspondientes para que nos colaboren e intervengan en esta situación para que podamos garantizar la calidad del agua potable para los consumidores del municipio”, señaló un habitante de la población.
Otra denuncia se registra desde el municipio de Nátaga, Huila , donde hay alerta por el deterioro del parque de la población, que pone en riesgo a quienes transitan y departen en el lugar debido a las evidentes grietas.
“En cualquier momento estos muros pueden colapsar. El contrato para esta obra quedo adjudicado desde 2019. El llamado es para el nuevo alcalde que tenemos y el señor gobernador para que nos apoyen y tomen cartas en el asunto”, indicó el denunciante.