Novillero por fin de corridas de toros: “Me siento vulnerado, incomprendido, fuera de sitio"

Las corridas se vivirán solo por tres años más en la Plaza de Toros de Manizales, después de la decisión de prohibir esa práctica en Colombia. La capital de Manizales, dicen, será una de las afectadas en diferentes sectores económicos.>>> También puede leer: Plaza de toros en Tesalia, Huila, se transforma en cancha de voleibol“El sector hotelero, el sector turístico de la ciudad, se va a ver realmente afectado. La temporada taurina nos genera una ocupación cercana entre el 30 y 35 por ciento, de acuerdo a la semana en que se haga”, aseguró Juan Pablo Alba, director ejecutivo de Cotelco Caldas.Para los amantes del toreo, el panorama, además de ser triste, es preocupante.Así lo sostuvo Simón Hoyos Arango, novillero de Manizales: “Me siento muy vulnerado, me siento incomprendido, me siento fuera de sitio. Aunque estamos en la capital taurina de Latinoamérica, parece que estoy en otra parte del mundo”.Muchos comerciantes aseguran que sin feria taurina dejarían de recibir en una semana lo que reciben en cuatro meses.“Con esta decisión, definitivamente el 50 por ciento del personal se vería sin empleo, porque vamos a trabajar a la raya con lo que se pueda siquiera subsistir, a mirar si es que nos toca cerrar“, dijo Andrea Muñoz Bedoya, administradora del Hotel Yaripa.Integrantes de la coalición Colombia sin Toreo aseguran que Manizales sí podría continuar percibiendo el dinero que dejaría de recibir con la fiesta brava a través de otras actividades culturales.“Es una noticia satisfactoria, una noticia que recoge el sentir de toda la comunidad y de la sociedad. Una noticia que se refleja en una ley parlamentaria, donde ya se prohíben las corridas de toros en un proceso de tres años”, aseveró Jhon Hemayr Yepes, integrante del colectivo Identidad Animal y Coalición Colombia sin Toreo.Solo queda esperar durante estos tres años ver lo que pasará en materia económica para la ciudad de las puertas abiertas.>>> También puede leer: Corridas de toros: estos son los países que todavía las permiten