María Victoria Ángulo aseguró que han asumido sus peticiones con responsabilidad, pero “no es un tema de 4 años, ni de un mes".
Y es que después de 54 días de paro estudiantil es poco lo que se ha logrado avanzar entre gobierno y estudiantes; la piedra en el zapato continúa siendo el tema de los recursos destinados para la base presupuestal de las universidades públicas.
María Victoria Ángulo, ministra de Educación, aseguró que no es posible sacar estos recursos de las utilidades del Icetex porque son más de 600 mil jóvenes los beneficiados con los créditos. Así como quienes hacer parte del programa Ser Pilo Paga.
También se refirió a las cuentas que hace el gobierno.
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“Para los cuatro años a la base es más de 1,2 billones. Para inversión, vamos sumando todo lo que hemos puesto sobre la mesa, es más de 1,5 billones (…) Está el plan de saneamiento de pasivos justamente por 500 mil millones, pero además excedentes, que es lo que jurídicamente es viable, de lo que quede en la ejecución financiera de este año, que se puedan destinar a ciencia y tecnología de las universidades, son más de 200 mil millones", aseguró la ministra.
Aun así, el cuello de botella sigue estando en los recursos destinados a la base presupuestal.
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"Es un pedido de años atrás que nos están sacando la cuenta de esta deuda histórica. Yo les respondo que sí, que con responsabilidad la hemos asumido y serán muchos gobiernos adicionales porque no es un tema de 4 años, ni de un mes", afirmó Ángulo.
Mientras las negociaciones continúan y no se levanta el paro, los rectores buscan ajustar el calendario académico para que los jóvenes no pierdan el semestre. sin embargo, advierten que el tiempo se agota.
“Ya no tenemos prácticamente de dónde echar mano porque uno no le puede poner más días al año. Los días del año son finitos, contados. Si nosotros alargamos más el paro, creo que va a ser difícil que completemos lo que falta de este semestre, más los dos semestres del año entrante”, señaló Jaime Franky Rodríguez, vicerrector de la Universidad Nacional sede Bogotá.
Por ahora, si se mantiene el paro, tendrán que revisar una nueva reprogramación, porque son miles los jóvenes afectados. Esto sin contar las implicaciones económicas negativas que este paro trae para las universidades públicas.
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