“Nos estamos cuidando en las empresas, pero no en casa”: secretaria de Salud de Antioquia

Antioquia atraviesa el momento más crítico por la pandemia del COVID-19. El departamento registra un acelerado aumento en los contagios y muertes por el virus, además, se decretó la alerta roja por la alta ocupación de camas de cuidados intensivos.

La secretaria de Salud, Lina Bustamante Sánchez, explicó en entrevista con Noticias Caracol que a mediados de junio se evidenció el incremento de casos, principalmente por tres aspectos:

1. La reactivación económica y los pilotos de reapertura de diferentes sectores, que desencadenaron en el aumento de personas circulando en las calles.
2. El mal comportamiento de los compradores durante el primer día sin IVA, donde las aglomeraciones y la falta de distanciamiento social fueron protagonistas.
3. Las fiestas, celebraciones y reuniones en casas.

“Nos estamos cuidando mucho en las empresas, pero no en la calle, ni en los hogares y ahí también nos cambia el patrón de contagio, ya se nos contagian mucho más los adultos mayores. Esto tiene dos riesgos muy grandes: el riesgo de infección alto por la cercanía y un riesgo de complicaciones cuando se nos infectan los adultos mayores y la población con comorbilidad”, explicó Bustamante.

De acuerdo con la funcionaria, la lucha contra el COVID-19 se extenderá hasta junio del 2021, a menos que se desarrolle una vacuna o un tratamiento. Por esta razón, se han implementado diferentes estrategias de la mano de la Alcaldía de Medellín.

La secretaria de Salud de Antioquia expuso que, de no ser por las cuarentenas estrictas que se están desarrollando en el Valle de Aburrá y el cierre de la comuna 10, La Candelaria, el sistema hospitalario ya habría colapsado.

“Para el 4 de julio nos preocupamos porque para ese momento teníamos 463 camas y empezamos a tener un porcentaje ocupacional del 48 %, 10 días después pasamos a un porcentaje del 68 % con 566 camas”, precisó Bustamante.

Según la profesional de la salud, hace 149 días se reportó el primer caso de COVID-19 en el departamento y desde ese momento se vienen adelantando diferentes estrategias para mitigar el impacto de la emergencia.

Actualmente, en Savia Salud, IPS del departamento, se están habilitando unidades de cuidados respiratorios para evitar la llegada de más pacientes a las UCI.

La funcionaria también insistió en que se debe mantener el trabajo de la mano de los empresarios, para que haya un balance entre economía y salud.

Antioquia decretó la alerta roja hospitalaria porque se alcanzó el 75 % de la ocupación UCI, que es el tope máximo estipulado por el departamento, y con ella se determinó suspender cirugías que no son urgentes y consultas externas, para expandir servicios y personal ante un posible desborde de la capacidad.

La semana pasada, por ejemplo, el Hospital Pablo Tobón Uribe cerró cinco de sus quirófanos para adecuar 18 camas UCI.

Además del Valle de Aburrá, que concentra el 71 % de los contagios del departamento, Apartadó, Necoclí, Buriticá y los municipios del oriente cercano están en la mira de las autoridades de salud por el número de casos positivos de coronavirus.