Una sede del banco Davivienda en Bucaramanga ardió en llamas luego de que vándalos atacaran el edificio y provocaran su destrucción. Otras cuatro sedes de entidades financieras fueron atacadas a piedra y hasta intentaron hurtar una caja fuerte.
“Se capturaron dos personas, con ayuda de nuestra Fiscalía General de la Nación , por el porte de elementos artesanales que se utilizan para incendiar o para prender tanto edificaciones como vehículos; incluso, hasta nuestros policías fueron objeto de lanzamiento estos objetos”, informó el coronel Luis Quintero, subcomandante de la Policía Metropolitana.
La marcha pacífica se vio empañada por desmanes que se extendieron hasta la noche. La Policía persiguió por toda la ciudad a vándalos que querían acabar con todo lo que encontraban a su paso. La sede de la Registraduría también fue atacada.
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“La idea de ellos era ingresar y algunos lograron sacar e incendiar una moto de los vigilantes, seguramente para causar más caos y más desórdenes. En la Registraduría hay documentos importantes”, indicó Iván Vega, registrado especial de Bucaramanga.
Ocho estaciones de Metrolínea y buses fueron vandalizados. También, decenas de establecimientos comerciales. Los gremios económicos alzaron su voz de rechazo.
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“Queremos hacer un llamado a todos los manifestantes para que por favor paremos las protestas, después del pronunciamiento del Gobierno Nacional en torno a suspender la reforma tributaria. No hay sentido alguno de que sigamos destrozando nuestra ciudad y el patrimonio de cientos de familias”, expuso Alejandro Almeida, director de Fenalco Santander.
En la vía hacia la costa Caribe, manifestantes se tomaron el peaje del municipio de Rionegro y encapuchados destrozaron la estructura.
A esta hora, las autoridades están en máxima alerta por el reinicio de las protestas y bloqueo de vías por parte de transportadores y detractores del Gobierno, por lo que se decretó toque de queda en Bucaramanga a partir de las 3:00 de la tarde de este lunes.