Muchos miembros del personal de salud en Colombia tuvieron que olvidarse de la Nochebuena para batallar en una UCI contra el COVID-19. El mejor regalo de Navidad para ellos era ver a alguno de sus pacientes ganarle la batalla al coronavirus.
“Es un compromiso que se tiene con el paciente, con la empresa, con la institución, pero todo esto es una motivación que nos lleva día a día a tratar el proceso de rehabilitación que lleva cada paciente”, aseguró Jeison Ríos, auxiliar de enfermería de la clínica El Lago y quien tuvo un turno de 10 horas en la noche de Navidad.
Para Camilo Pizarro Gómez, anestesiólogo e intensivista de la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga, “es preferible tener una Navidad virtual con nuestros seres queridos que no volver a tener una presencial con alguno de ellos”.
Por otro lado, en Barranquilla hubo celebración por un paciente que llevaba 30 días en UCI y ya pudo dejar la respiración asistida.
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Después de sacrificar la Navidad junto a sus familias, todos los miembros del personal de salud en Colombia coinciden en que no se debe bajar la guardia, ya que más de 40 mil familias tuvieron que llorar a un ser querido en Nochebuena.