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No aparece la bala que le quitó la vida aJuan Felipe Rincón , el hijo del inspector de la Policía Nacional, general William Rincón. Los peritos de Medicina Legal, durante la necropsia, determinaron que el joven de 21 años fue impactado por un proyectil a nivel del tórax. Sin embargo, en la inspección del cadáver, no hallaron el metal. Lo más probable, explican autoridades, es que este hubiese quedado en la escena del crimen.
Ha trascendido que los agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía encontraron en la zona donde fue asesinada la víctima, en el barrio Quiroga de Bogotá, al menos diez casquillos. Analizan si uno de ellos corresponde al tiro que produjo el deceso de Juan Felipe.
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Y esa, la ubicación de la bala, no es la única duda que hay en este extraño caso. Por ahora son más las preguntas que las respuestas sobre las circunstancias que rodearon el homicidio, ocurrido el domingo 24 de noviembre. Entre los cuestionamientos sin resolver están:
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- ¿Quién disparó la bala que acabó con la vida del hijo del inspector de la Policía?
- ¿Fue su escolta o uno de las personas involucradas en la riña?
- ¿Estaba o no Juan Felipe acudiendo a una cita con una niña de 8 años?
- ¿Los familiares y conocidos de esa menor tenían la intención de quitarle la vida al joven o entregarlo a las autoridades?
- ¿Actuó dentro de los protocolos el guardaespaldas de la víctima?
- ¿Quién está mintiendo, los que golpearon a Juan Felipe o el escolta que intentó defenderlo?
El dictamen de Medicina Legal indica que Juan Felipe Rincón sufrió un impacto por arma de fuego a la altura del tórax, el cual le produjo una hemorragia mortal. Además, el cadáver presentaba una fractura y signos de violencia en la cabeza, la espalda y las extremidades, lo que confirma que fue golpeado en repetidas ocasiones.
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En poder de la Fiscalía General de la Nación están dos armas de fuego. Una es la que portaba el escolta del joven, marca SIG Sauer 9 milímetros. Según el guardaespaldas, era su pistola de dotación de la Policía.
Además, en la escena del crimen, en el piso, fue hallado un tambor. Pertenecería a un revólver Smith and Wesson calibre 4.5 milímetros, el cual fe entregado por la hermana del principal acusado por el homicidio, Andrés Camilo Sotelo Torres.
Un total de 147 folios tiene el informe de la Fiscalía. En el mismo se concluye que, a pesar de tener sus números de serie, ninguna de las pistolas había sido registrada ante el sistema nacional que lleva el inventario de todas las armas legales en Colombia. Es decir, ni siquiera la del escolta estaba reportada.
Dos personas quedaron heridas en medio de los hechos. Una de ellas, Sotelo Torres, es señalada de ser la persona que disparó el arma que habría acabado con la vida de Juan Felipe Rincón. No obstante, el fiscal del caso manifestó que no era posible determinar cuál disparo acabó con la vida del hijo del inspector de la Policía, ya que, reiteramos, Medicina Legal dijo que no fue posible obtener el proyectil.
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