Centenares de familias del vecino país han llegado en busca de un mejor futuro. Sin embargo, casi todos viven en la miseria y pernoctan en las calles.
Los padres de los menores dejan a sus hijos solos en un parque mientras intentan conseguir dinero para proveerles alimentos.
La situación, que se torna cada día más compleja, tiene preocupadas a las autoridades de Riohacha, las cuales mantienen el estado de alerta.
Por su parte, el ICBF no se ha referido al caso.
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