Los sueños que por años se construyeron en cada rincón de la escuela del Cadillal, en el Páramo de Pisba, escriben su mejor historia. Son días de felicidad, de sorpresas, de mucho amor, pero sobre todo de esperanza para sus dos únicos estudiantes: los hermanitos Fuentes y la profesora Johana.
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La historia de los únicos dos estudiantes de la escuela en el Páramo de Pisba, los hermanitos Ángel David y William Javier, y su profesora Johana Sora trascendió barreras y llegó a muchos corazones que han puesto su granito de arena para mejorar las condiciones de los pequeños.
Así ha cambiado la vida de los estudiantes en la escuela del Páramo de Pisba
Del antiguo lugar no queda nada; su techo ahora se aprecia desde lo lejos y, al llegar, el encanto de su sede permite encontrar una nueva realidad.
“Mi escuela antes era oscura, sin pintar, sin canchas y ahora quedó linda”, dijo Ángel David Fuentes, estudiante de la Institución Educativa Juan José Rondón, sede Cadillal.
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“Nos ha tocado muy duro, nos hemos esforzado mucho; pero todo esto ha traído muchísimas bendiciones porque ya tenemos una escuela renovada”, aseguró Johana Sora, docente de la escuela en el Páramo de Pisba.
El Cadillal ya tiene lo que soñó y por primera vez se conectaron con el mundo gracias a la llegada del internet. “Ahora ya me puedo comunicar todos los días con mi esposo, con mi hijo, con mis hermanas, mis hermanos, mis papás”, acotó la docente.
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Marcela Blanco, asesora de infraestructura educativa de la Gobernación de Boyacá, indicó que “en esta vereda nunca habían tenido la posibilidad de tener internet y para estos niños va a ser superimportante”.
Pero no fue el único sueño cumplido; también llegó por primera vez al Páramo de Pisba un grupo de funcionarios de la Fundación Operación Sonrisa.
“A eso venimos, a conocer un poco más de Ángel en su contexto, conocer su dinámica familiar, en qué condiciones está, cómo está Ángel y qué ha pasado en los últimos años que no lo hemos visto”, explicó Julián David Corredor, integrante de la fundación.
Pronto será la tercera cirugía de Ángel David y la conectividad tendrá un papel importante en su recuperación, ya que las terapias se podrán realizar de forma virtual.
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“Eso nos ayuda a saltar barreras como es el desplazamiento; hoy lo vivimos, para poder llegar acá fue mucha travesía”, dijo María del Pilar Medina, miembro de la fundación.
Hoy sus corazones están llenos de la gratitud que se pinta en el rostro de quienes dan magia a esta escuela en zona rural de Tasco, en Boyacá.
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“Yo le agradezco a todos los que nos cambiaron nuestras vidas”, mencionó William Fuentes, estudiante de la escuela rural.
El Cadillal abrirá sus puertas el próximo lunes y sus izadas de bandera y clases reciben a Nicol, la nueva estudiante de esta escuela que nos enseñó a entender, a través de esta historia, que el corazón de quienes sirven lo hará siempre.
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