Un trágico hecho sucedió en el corregimiento La Playa de Barranquilla: un niño de tan solo dos años falleció tras beber de una botella que tenía gasolina en medio de un aparente descuido de los adultos que los estaban supervisando.
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El pequeño se encontraba bajo el cuidado de una tía, mientras sus padres estaban en el trabajo, según el reporte de las autoridades.
Sin embargo, sin que su tía se diera cuenta, el pequeño tomó de una botella en la que habían envasado la gasolina el pasado domingo, 19 de febrero de 2023.
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Tras ingerir la gasolina, el menor empezó a sentirse muy mal y presentar síntomas de intoxicación, por lo que su tía lo llevó a la clínica Porto Azul, al norocciente de Barranquilla, donde, según el reporte médico, llegó en estado crítico.
De acuerdo coninformación de Blu Radio , el menor tuvo tres paros cardiorrespiratorios antes de fallecer, pese a los esfuerzos del personal médico para salvarle la vida.
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Al centro asistencial llegó un equipo de la Sijin para hacer inspección técnica del cuerpo del menor y después trasladarlo a las instalaciones de Medicina Legal.
Entretanto, la Policía de Infancia y Adolescencia dio inicio a una investigación para determinar la posible responsabilidad de la tía del menor y poder esclarecer este trágico suceso.
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Menor de 5 años se tragó una pila
Hace unos días se conoció otro caso, el de un menor de 5 años que se tragó una pila yel objeto duró varias semanas atorado en su esófago. Ocurrió en Arizona, Estados Unidos.
El niño, identificado como Luke McMilla, estaba padeciendo una seria infección de oído, la cual alarmó a su madre; no obstante, como era común este tipo de infecciones, los doctores tan solo le recomendaron antibióticos.
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Según The Mirror, aunque la infección mejoró un poco, el menor manifestaba que tenía dificultad para tragar alimentos sólidos, pues todo lo que comía lo devolvía, pero esta no fue una señal de alarma para sus padres debido a que en el pasado, Luke tampoco podía comer con normalidad debido a un medicamento que le generaba náuseas.
Sin embargo, debido a los síntomas que presentaba, un doctor ordenó que al pequeño le tomaran una radiografía de tórax. Gracias al examen, se percataron de que tenía u un objeto atravesado en el esófago.
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Le preguntaron a su madre, Erica, si el niño se había tragado una moneda o algún objeto parecido, pero ello desconocía qué se había metido Luke en la boca, por lo que fue sometido a una cirugía y los doctores hallaron una batería de litio que estaba cubierta con cinta aislante en esófago del menor.
La batería estuvo en la garganta del niño durante cinco semanas y ya le estaba provocando un gran daño en los tejidos en su sistema; pero afortunadamente pudieron salvarle la vida.