Un niño que está a punto de perder un ojo y otro que presenta graves daños en los genitales están hospitalizados en Bucaramanga, capital de Santander, tras quemarse con pólvora.
En la unidad de quemados del Hospital Universitario de Santander se recupera un niño de 12 años que sufrió una lesión en el ojo al manipular un tote en Bucaramanga.
“Son dos niños, uno sufre una quemadura con un tote en el ojito derecho... y está manejado por oftalmología”, indicó Carlos Ramírez, coordinador de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de Santander.
En la misma sala y en estado crítico permanece otro menor de 11 años con graves quemaduras en los muslos, tras encender un volcán en el municipio de Jordán.
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“Son quemaduras que le comprometen sus ambos muslos y los genitales, la zona perineal. Son quemaduras graves”, expresó Ramírez.
Durante el 7 y 8 de diciembre, 6 personas resultaron con quemaduras por pirotecnia en Bucaramanga. La Alcaldía denunció a los padres de familia que permitieron que sus hijos manipularan pólvora y resultaran quemados.
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“Nos duele muchísimo, nosotros ya estamos haciendo las investigaciones. En el caso del joven se reportó al Bienestar Familiar para que hiciera las investigaciones pertinentes”, dijo el secretario de Salud de Bucaramanga, Juan José Rey.
En lo corrido de este mes, 17 personas han sido multadas por vender pólvora en las calles de la capital de Santander.
“Llevamos, por ejemplo, más de 1.000 voladores incautados, más de 300 cajas de chispitas mariposas, más de 1.000 totes. Estos operativos están siendo principalmente en el espacio público”, aseguró Francisco Rey, subsecretario del Interior de Bucaramanga.
Santander aumentó en un 100% los casos de personas con quemaduras con pólvora en comparación con el mismo periodo de diciembre del año anterior.
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