Este escándalo, que tiene hoy en líos al hijo mayor del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro, estalló meses atrás con las explosivas declaraciones de su exesposa Day Vásquez, quien aseguró que había evidenciado cómo Petro Burgos recibió aproximadamente 2.000 millones de pesos para financiar ilegalmente la campaña presidencial de su padre, dinero que finalmente no llegó a las cuentas del entonces candidato.
A raíz de tan serias declaraciones, el diputado del Atlántico comenzó a ser investigado y fue capturado el pasado sábado 29 de julio por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Este martes, en la audiencia de imputación de cargos, el fiscal Mario Burgos se preguntó por qué si Nicolás recibía 220 millones anuales como diputado, “gasta 1.600 millones de pesos. Interrogante grande: ¿de dónde llega ese dinero a sus arcas?”.
“Si para el año 2022 usted solo contaba con 280.331.334 pesos, por lo que, señor Nicolás, le repito existen 1.053.911.056 pesos que no son producto de su labor como diputado y al no haber, por parte de la Fiscalía General de la Nación, encontrado o reportado ninguna otra actividad legal que le generen ingresos de esa índole, ni apalancamiento financiero, esto se reputa como un incremento patrimonial injustificado”, dijo el fiscal Burgos.
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El delegado del ente investigador manifestó que el hijo del presidente Petro recibió de Santander Lopesierra, extraditado varios años por narcotráfico e inscrito actualmente a la Alcaldía de Maicao, 400 millones de pesos.
“Nunca lo entregó a la campaña de su señor padre, el actual presidente de Colombia, doctor Gustavo Petro”, dijo el delegado, "sino que iba a utilizarse para una mansión por el valor de 1.600 millones de pesos en la zona de Villa Campestre, en Barranquilla".
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También habría recibido una suma de $600 millones por parte del ‘Turco Hilsaca’, añadió.
El fiscal mencionó además una camioneta, que Petro Burgos destinó para su esquema personal y luego devolvió, de la que Day Vásquez “aún conserva la llave y los controles”, según el testimonio de la misma esposa de Nicolás Petro.
“También recibió altas sumas de dinero que le entregaron unos empresarios en la ciudad de Bogotá, empresarios de la ciudad de Cúcuta”, detalló el funcionario.
Según el fiscal, a partir de ahí la Fiscalía tenía un trabajo y era corroborar si en realidad esos hechos se presentaron de esa manera.
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“No queda duda de que usted esté inmerso en la conducta de enriquecimiento ilícito de servidor público”, afirmó en la audiencia de imputación de cargos contra Nicolás Petro y Day Vásquez.
Algunos datos revelados en esta audiencia sobre esos millonarios gastos que dejaron entrever estos delitos son: pago de una millonaria mansión por 1.600 millones de pesos, pago de arriendos por montos como 54 millones y 38 millones de pesos mensuales, la compra de un Mercedes Benz por 200 millones de pesos y gastos en establecimientos por 157 millones de pesos, pero estos dineros no solo eran manejados por el hijo mayor del presidente. Según la Fiscalía, Day Vásquez era su administradora y ayudaba a ocultar el dinero.
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