En Norte de Santander hay preocupación por las amenazas que está sufriendo uno de los negociadores del proceso de paz en los diálogos entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.
Se trata de Carlos Murgas, quien viene cumpliendo el papel de delegado del Ejecutivo en la zona del Catatumbo para avanzar en el proceso de paz con tres bloques de las disidencias de las FARC.
En las últimas horas, se envió un documento al alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, en el que se expone cómo el ELN estaría realizando cobro de dineros a Murgas y a sus socios comerciales, con quienes además tranza algunos negocios relacionados a la producción de palma en esta zona de Colombia. Esto ha provocado el rechazo de organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos.
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Organizaciones rechazan las presuntas amenazas al negociador del proceso de paz
“Recibimos la noticia de que el negociador de Norte de Santander, Carlos Murgas, una de las personas que trabaja con la palma en el departamento y que hace parte como facilitador en la mesa de negociación con el EMC de las FARC ha recibido amenazas por parte del Ejército de Liberación Nacional”, señaló Luis Fernando Niño, alto consejero de paz de Norte de Santander.
Por otro lado, Olguín Mayorga, presidente de la Asociación Nacional de Víctimas del Conflicto Armado, indicó que han "creído que todos estos procesos o hechos minan la tranquilidad y la seriedad de este proceso en el departamento de Norte de Santander”.
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Desde diferentes organizaciones esperan que se pueda esclarecer la situación para que no comprometa los avances en el proceso de paz.