Juan Felipe Rincón , joven de 21 años e hijo del inspector general de la Policía Nacional, murió tras sufrir un trauma toráxico producto de una bala. Así lo confirmó la necropsia realizada por Medicina Legal. Sin embargo, los forenses también encontraron otras marcas de violencia en el cadáver.
El examen reveló que presentaba, además del disparo, lesiones en la espalda, la cabeza y las extremidades. Igualmente, al menos una fractura y signos de hemorragia interna. El informe indicaría, por lo tanto, que la víctima fue golpeada en repetidas ocasiones.
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El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación intenta determinar de qué arma provino el proyectil que impactó a Juan Felipe Rincón, la mañana del domingo 24 de noviembre, en hechos acontecidos en el barrio Quiroga, sur de Bogotá. Por ahora, se sospecha que en el lugar había dos pistolas: una del escolta del muchacho y otra, de una de las personas que lo increpó.
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Testigos afirman que en el sitio se escucharon numerosos disparos y autoridades precisaron que en la escena del crimen se recolectaron al menos diez cartuchos. La justicia, por el momento, tiene un sospechoso principal: Andrés Camilo Sotelo Torres , de 27 años, a quien ya le imputaron los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego. La audiencia en su contra, sin embargo, debió ser aplazada porque el procesado será sometido a una cirugía.
Las evidencias en poder del CTI señalan que "la víctima habría llegado al sector y fue interceptada por varias personas, entre ellas Sotelo Torres, quien en medio de una discusión y en un acto de intolerancia, al parecer le disparó con un revólver".
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De acuerdo con la Fiscalía, "el señalado agresor resultó herido en una de las piernas, producto de la reacción del escolta del joven".
Andrés Camilo Sotelo no es el único implicado en el homicidio. Uno de sus familiares, quien resultó lesionado y permanece en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital El Tunal, también sería imputado una vez se recupere.
¿Qué pasó horas antes del asesinato de Juan Felipe Rincón?
La investigación del CTI ha establecido que el hijo del general William Rincón, inspector de la Policía, habría estado de rumba desde el sábado 23 de noviembre. Al parecer, en medio del festejo, decidió llamar a una menor de edad (de 15 años) y le habría pedido contactar a otra niña para encontrarse horas después en el Quiroga, localidad Rafael Uribe Uribe.
La hermana de la más pequeña se enteró de la cita y habría llegado al punto junto con varios familiares y conocidos, para reclamarle a Andrés Camilo Sotelo y entregarlo a las autoridades. Uno de ellos, al parecer, llevaba un arma. No contaban, sin embargo, con que al sitio también arribaría el escolta del hijo del alto oficial. El policía, que no llevaba uniforme, les apuntó con su pistola de dotación e intentó salvar a su protegido.
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Una de las mujeres que participó en la pelea que se desató aseguró, en entrevista con Blu Radio: "No teníamos armas de fuego, se le mostró al mismo escolta que eso era chatarra prácticamente y se le dijo a él que queríamos era llamar a la Policía. Y al mismo escolta se le dijo que el hijo del general estaba hablándose con una menor y lo único que le dijimos fue: 'espere a que llegue a la Policía y que se aclare todo'. Pero, en medio de todo, lo que a mí me dio a entender el escolta era que él quería sacar al muchacho de ahí y volarse".
Según esta versión, las dos personas heridas (Andrés Camilo Sotelo y el otro familiar) son inocentes. "Lo único que yo deseo es que todo salga a la luz y que salga culpable el que realmente cometió esto, ya que la única persona que accionó el arma de fuego, porque soy testigo, fue el escolta", subrayó.
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Sin embargo, un video publicado por Noticias Caracol da cuenta de que efectivamente, además del escolta de Juan Felipe Rincón, había otra persona armada.
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El general José Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, explicó que “si hay una relación o no (de Juan Felipe con una menor de edad) ya lo determinará la misma investigación”. William Rincón, por su parte, en medio del dolor, dijo que si su hijo cometió una conducta inadecuada, no lo encubrirá.