En el barrio Toberín, localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá, tres delincuentes entraron a robar dos apartamentos. Las víctimas no entienden cómo lograron ingresar a sus residencias, pero sí tienen claro cómo huyeron: bajando por un balcón.
Tomaron televisores y dinero.
Uno de ellos se descolgó hasta un balcón del primer piso y allí esperó a que le lanzaran lo hurtado en los dos apartamentos.
A pocos metros los aguardaba un vehículo en el que se fueron.
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