En el gremio de la salud hay tristeza por la muerte del médico de 40 años, quien fue tratado por coronavirus durante un mes.
Se conoció que al profesional le adeudaban siete meses de salario y pese a esto, seguía atendiendo a sus pacientes, aunque la entidad para la que laboraba indicó que algunas de esas obligaciones fueron subsanadas.
Con nostalgia, sus compañeros recordaron el último turno del médico Heandel Rentería Córdoba, que sucedió el pasado 21 de mayo.
“Se quedó hablando conmigo, que se sentía maluco, que no estaba bien, que tenía fiebre, yo le dije, Heandel, hacete la prueba y se la hizo ese mismo día”, recordó la terapeuta respiratoria Rosa Mary Perea.
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Desde ese entonces comenzó la carrera contra reloj para salvarle la vida a quien salvaba la de otras personas, diez días después fue trasladado a una Unidad de Cuidados Intensivos en Medellín, donde batalló durante casi un mes contra el COVID-19, pero lamentablemente perdió la vida.
“Teníamos muy pocos insumos, muy triste todo, uno trabajando con las uñas, arriesgar su vida, hasta llegar a la muerte por salvar a otras personas”, reflexionó Anayenci Mosquera, una auxiliar de laboratorio que laboraba con el médico.
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El dos de abril, el médico Rentería en su cuenta de Twitter publicó sobre las difíciles condiciones en que trabajaba el personal de la salud en el hospital departamental del Chocó.
“Personal de asistencial del hospital San Francisco de Asís haciendo frente a la situación, pero viviendo un viacrucis total sin ayuda del Estado y sin salarios desde hace cinco meses,” escribió Rentería.
Personal de asistencial del hospital San Francisco de Asís. Haciendo frente a la situación. Pero viviendo un viacrucis total sin ayuda del Estado y sin salarios desde hace 5 meses.
— heandel renteria Córdoba (@heandelrenteria) April 3, 2020
José Córdoba, un auxiliar de enfermería, dijo sobre la situación: “desafortunadamente nos ha tocado luchar una guerra con muy pocas armas, nos sentimos muy expuestos”.
A sus 40 años, el bagadoseño Heandel Rentería Córdoba no sólo se dedicaba a salvar vidas, también a defender las justas luchas de su pueblo.