A diez ascienden los quemados con pólvora por la alborada en Medellín. Una de las afectadas es una joven de 23 años que perdió un ojo, el izquierdo, por un artefacto que ni siquiera estaba manipulando, según la información dada por la Clínica CES, donde recibe atención médica.
La doctora Tatiana Londoño indicó que la mujer ingresó al centro en la madrugada del jueves 1 de diciembre “posterior a haber sido víctima de una explosión con un taco”.
“La paciente no tenía absolutamente nada que ver ni manipular pólvora y fue víctima de personas que de forma indiscriminada usaba ese tipo de elementos”, agregó.
La galena precisó que la mujer que perdió un ojo “se encontraba saliendo de su jornada laboral” cuando fue alcanzada por el juego pirotécnico.