Mujer golpeada por su expareja dice que autoridades no la ayudan: “Lo único que hacen es culparnos”

Leidy Carolina Alzate asegura que, pese a interponer la denuncia y tener una medida de protección, aún es golpeada por su expareja. El hombre la agredió este 14 de mayo, el Día de la Madre, y ella teme por su vida y la de sus hijas.

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Vive en Madrid, Cundinamarca, y su historia parece ser el vivo reflejo de lo que padecen miles de mujeres que son víctimas de hombres posesivos, abusivos, violentos, criminales.

Con las marcas de la brutal agresión de la que fue víctima este domingo, Leidy Carolina contó cómo fue golpeada por su expareja, a quien denunció en abril de 2022. Aunque existe una medida de protección, todavía no ha sido puesta en marcha.

Esta víctima relató que el Día de la Madre, su excompañero la abordó y “me mordió el rostro, la boca, me pegó puños en la cara mientras estaba en el piso”.

“Llega la Policía y yo estoy en el piso, él está encima de mí, él dice que me mata o se mata. Dice que tiene un revólver en el negocio, dice que no la ha utilizado, pero que si le toca utilizarla, la utiliza”, agregó.

Hay documentos que prueban que Leidy Carolina, incluso con sus familiares, ha asistido ante las autoridades penales para poner de presente qué es lo que sucede con su expareja y por eso insiste en que la medida de protección a su favor tiene que ponerse en marcha, no solo por ella sino también por sus hijas, que corren peligro.

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Esta ciudadana golpeada por su expareja afirma que las mismas autoridades a veces no toman en serio los testimonios de las mujeres que hoy son víctimas de violencia intrafamiliar.

“Ellos tienen una labor que es protegernos y lo único que hacen es como culparnos; o sea nosotras somos los culpables por volver, cuando no se dan cuenta de que nosotras somos personas frágiles en muchos aspectos, o sea que de verdad ellos deberían protegernos en vez de juzgarnos, culparnos y dejarnos desamparadas, porque la verdad ellos como que nos dejan desamparadas”, recalcó Leidy Carolina.

Ella clama para que tomen en serio no solamente su caso, sino los de más de 47 mil mujeres que hoy llegan ante las autoridades por ser víctimas de violencia intrafamiliar y que no quieren correr la misma suerte de Érika Aponte, asesinada por su excompañero en el centro comercial Unicentro.

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