En el río Medellín, que atraviesa los 10 municipios del Valle de Aburrá, las autoridades de Antioquia
han encontrado en los últimos dos años, 55 cuerpos. En lo corrido del 2023 ya van 29 y la víctima más reciente es una mujer de 33 años a la que localizaron en el municipio de Caldas.
De los cadáveres que han sido hallados en el río Medellín, solo se ha podido confirmar el asesinato de ocho de ellos: uno con arma de fuego, cinco con arma blanca y los demás por hechos de intolerancia.
El coronel Richard Fajardo, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, detalló que los hallazgos tienen que ver en “algunos casos por temas de abandono de los cuerpos, los delincuentes no quieren que sean identificados y tratan de dejar los cuerpos abandonados frente a esos sitios”.
Fernando Quijano, experto en seguridad, precisó que el río Medellín se ha convertido en “la nueva morgue porque es una forma de evitar que se sepa dónde fue el homicidio, dónde ocurrió su tortura, de dónde es la víctima”.
Carlos Arcila, defensor de derechos humanos, precisó que a las personas halladas en el afluente “los grupos armados las torturan, las descuartizan y las tiran al río Medellín para que no quede evidencia y muchos de estos casos quedan en impunidad”.
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El coronel Fajardo instó a los ciudadanos “que vean hechos y actos que estén fuera de lo normal, para que informen de manera inmediata a la Policía Nacional”.
Las autoridades aseguran que están trabajando para que los 104 kilómetros de longitud del río Medellín no sigan siendo usados por la delincuencia.
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