Las autoridades confirmaron que en las últimas horas un helicóptero Black Hawk de la Policía cayó en zona rural, entre Carepa y Chigorodó, en el Urabá antioqueño.
La aeronave trasladaba a Comandos Jungla de la Policia, que perseguían a uno de los jefes del clan Úsuga, la poderosa bacrim del norte del país.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, confirmó que fueron 16 las víctimas mortales del accidente y que otros dos uniformados de la Policía se recuperan de sus heridas, aunque aclaró que los sobrevivientes tienen pronóstico reservado.
Villegas aseguró que chocó tras una ladera "posiblemente" por las condiciones meteorológicas adversas.
"Estamos en plena investigación y lo más probable es que el helicóptero haya impactado contra una ladera a 120 nudos de velocidad, unos 180 kilómetros (por hora), posiblemente por nubosidad baja porque el helicóptero se encontró absolutamente destrozado", detalló Villegas.
El ministro afirmó que el helicóptero accidentado iba acompañado por otros dos que participaban en el operativo y que "no oyeron sino disparos de lo que iban haciendo" las tres aeronaves y "después el estallido de la munición y el armamento".
"Si el helicóptero estuviese devolviendo fuego porque fue atacado los otros dos lo hubieran detectado, sin embargo los técnicos están haciendo una minuciosa inspección de las piezas para establecer si hubo alguna posibilidad de que hubiese sido atacado", apostilló.