Médicos veterinarios en Villavicencio realizaron una cirugía ortopédica a un mono aullador que sufrió una fractura en el brazo luego de ser golpeado por una manada de su misma especie en una reserva natural de San Martín, Meta.
“El ataque que tuvo este ejemplar fue con colmillos, mordeduras en los miembros posteriores y anteriores, lo cual causó fractura del radio de la mano derecha y lesión del tendón de Aquiles, donde hubo una ruptura que lo dejó prácticamente inmóvil”, dijo Sindy Nández Bustamante, médico veterinario de Cormacarena.
Expertos de Cormacarena y de la clínica veterinaria Solo Patas decidieron operar al primate para reconstruirle el brazo fracturado. Esta operación se convirtió en una de las primeras de su tipo en Colombia.
Fue “una fractura compleja, distal del radio, eso fue lo principal que encontramos. Lo otro que llamó mucho la atención fue la ruptura del tendón de Aquiles. En general, lo que hicimos fue hacer un planeamiento quirúrgico intentando colocar material biocompatible. En este caso utilizamos placas de titanio y cinco tornillitos para la fijación completa”, detalló el director de la cirugía, Diego Alfonso Ochoa.
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Debido a la similitud de la anatomía del mono aullador con algunos rasgos del ser humano se utilizaron técnicas parecidas a operaciones ortopédicas en personas.
El animal será sometido a una segunda cirugía para la reconstrucción del tendón de Aquiles, el cual, tras el ataque, también resultó afectado.
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Jaguar que se creía extinto en Casanare fue captado en el río Cravo Sur
Al menos durante los últimos 17 años, la cuenca del río Cravo Sur, en Orocué, Casanare, no había visto un jaguar (panthera onca). La supervivencia de esta especie se había visto amenazada por la cacería y la falta de presas.
Sin embargo, cámaras trampa de la Fundación Palmarito captaron, por primera vez en 17 años, la imagen de un jaguar en la región. La búsqueda de este felino tuvo inicio en 2007, de acuerdo con Alejandro Olaya, director de la institución.
“Encontramos una diversidad magnífica de fauna, animales que nunca nos habríamos imaginado. Incluso, había imágenes de dos cazadores con una escopeta grandota que se habían metido a la reserva, pero nada del jaguar”, recordó en diálogo con El Espectador.
Las cámaras trampa se instalaron en un predio de 2.600 hectáreas a la orilla del río Cravo Sur, municipio de Orocué.