‘Miran a Ucrania y tienen a Quibdó a 400 kilómetros’: jóvenes chocoanos claman ayuda

Centenares de jóvenes salieron a marchar en Quibdó para pedir oportunidades de trabajo y estudio y que las bandas que delinquen en la región los dejen en paz. Entre esas voces están las de Valentina Córdoba y Américo Gallego, quien reclama que desde el Gobierno “tienen sus miradas puestas en Ucrania, teniendo a Quibdó a 400 kilómetros”.

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Hace siete meses Valentina había pronunciado, en un fuerte discurso, que mientras “nosotros escuchamos los tiros, ustedes las noticias” y que “nosotros no conocemos la paz”. La situación hizo que el Ministerio se pronunciara y determinara una serie de medidas, pero hasta ahora, denuncian los afectados, no se ven los resultados.

Noticias Caracol habló nuevamente con Vanesa Córdoba para conocer cómo va la situación en esa región del país y hablar de su extenuante lucha para que los escuchen. Fue contundente al decir que “siete meses después las cosas están igual, incluso están peor. Siete meses después las banderas de papel siguen siendo de papel. Siete meses después no tenemos paz”.

Aseguró que la motivación para que su pueblo sea escuchado sigue presente, pero reconoce sentirse desgastada “de tanto gritar, de tanto marchar, de tanto llorar todos los días”.

“Estoy gritando que nos está matando y ya me arde la garganta de decir siempre lo mismo. Pasan las horas y siguen cayendo los cuerpos, pasan las horas y siguen las balaceras”, lamentó Vanesa, quien expone que cada 32 horas un joven es asesinado en Quibdó.

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‘El Estado tiene los ojos en Ucrania’

Otro promotor de la marcha en la que los jóvenes de Chocó clamaron por atención integral para su región es Américo Gallego, líder estudiantil. Aunque el paro cívico realizado en las últimas horas fue protagonizado por muchachos, alerta de que es toda la comunidad la que sufre por falta de intervención estatal.

El mensaje de paz no es solamente “a los actores violentos, sino también a ese Estado indolente que se ha olvidado del departamento del Chocó, que tiene sus miradas puestas en Kiev, en Ucrania, sabiendo que tiene a Quibdó a tan solo 400 kilómetros de la capital de Colombia”.

“Las vidas de los jóvenes aquí en Quibdó, Chocó, importan, así como importan las vidas de los habitantes ucranianos”, enfatizó.