Un colegio en la zona rural de El Playón, municipio ubicado en Santander, será epicentro de un hecho poco común: el Ministerio de Educación ofrecerá disculpas públicas por las condiciones precarias en las que los alumnos han estado estudiando.
Este acto, programado para el lunes 19 de febrero, ha generado expectativas y ha abierto el debate sobre la calidad de la educación rural en Colombia.
Imagínese estudiar bajo carpas desgastadas, sin baños adecuados, con puertas rotas y techos a punto de desplomarse. Esta realidad es el día a día para más de 200 estudiantes repartidos en 10 sedes de la Institución Educativa Betania, en zona rural del municipio de El Playón, Santander.
“Hay unas sedes a las que está que se les cae el techo. Hay otras que están que se las lleva la quebrada y a algunas les faltan vías de acceso o no tienen salones”, indicó César Jaimes, docente del centro educativo.
Durante más de un año, la comunidad educativa libró una batalla a través de una tutela para mejorar las condiciones de sus estudiantes.
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El profesor César Jaimes se encargó de describir las condiciones precarias a las autoridades buscando soluciones.
Este docente espera que el logro de su comunidad educativa no se quede en solo palabras. “Esperamos que no hagan lo mismo que siempre hacen, que van a las sedes a mirar, pero nunca hacen nada. Esperamos que esta vez sí haya una ejecución propia de la alcaldía, de la secretaría y del Ministerio de Educación”, agregó el maestro.
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Hito en la lucha por el derecho a la educación
Tras una larga lucha judicial, la Corte Constitucional emitió un fallo histórico a favor de los estudiantes. La sentencia t-547 del 2023 ordena a la Gobernación de Santander, a la Alcaldía de El Playón y, por primera vez en la historia, al Ministerio de Educación, reparar las 10 sedes en condiciones deplorables. Además, se requirió un acto público de disculpas dirigido a los estudiantes y padres de familia.
“Hay un río que pasa por una de las sedes, los niños necesitan puentes para pasar por ahí. Allá es una zona donde no hay comunicación, señal de celular o internet, que hasta hace poco lo colocaron. Llevo 7 años dando informática sin un computador, sin una tablet. Es muy complicada la situación en zona rural”, concluyó el docente César Jaimes.
El acto de disculpas públicas será un hito en la lucha por el derecho a la educación. Directivas, docentes, padres de familia y estudiantes que quisieron hablar en esta nota periodística, pero que por la falta de comunicación y tecnología en la zona no lo pudieron hacer, esperan que este acto sea el punto de arranque hacia una transformación de la educación rural en Colombia.
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