El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se refirió al escándalo que hoy involucra al Ejército Nacional y a su comandante, el general Ospina, quien está siendo investigado por ordenar un supuesto seguimiento a un profesor que le daba clases a su esposa.
“No creo que haya en realidad una orden ilegal del comandante del Ejército. Cuando él pide la verificación de quién es la persona que ingresa al Cantón Norte, es un tema simplemente de seguridad. El reconocimiento de quienes pueden estar en un entorno que podría generar, eventualmente, algún riesgo para el comandante del Ejército, inclusive, para las instalaciones”, manifestó Velásquez.
Además, subrayó que sobre el tema se está adelantando una investigación: “Respecto a los términos específicos de esa orden, porque en cuanto se dispone a la contrainteligencia que verifique respecto de una persona, eso solo no constituye una ilegalidad. Otro problema es en la ejecución de esa orden, como se ha dicho, que el profesor Colmenares entonces fue incluido en un informe como miembro de una organización armada ilegal sin serlo, eso sí es un acto delictivo que tiene que aclararse suficientemente”.
En ese orden de ideas, el funcionario aseguró que la denuncia de este caso busca “exacerbar el morbo”.
“Como que el comandante del Ejército está buscando porque tiene celos, está buscando identificar cuál es el hombre que habla con su esposa, pero esa no fue la realidad de lo acontecido. Adicionalmente, porque en los comentarios que he escuchado de la propia esposa del comandante, no existe ninguna relación en esos términos entre el profesor Colmenares y la esposa del general Ospina”, concluyó.
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La génesis de este caso
Los órganos de control del Estado iniciaron una investigación al comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, por al parecer haber ordenado seguimientos e interceptaciones ilegales a un profesor que le dictaba clases de inglés a su esposa.
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De acuerdo con las Fuerzas Militares, la orden se impartió con fines de seguridad de una unidad militar.
Por el momento se está investigando si el alto oficial del Ejército usó inteligencia y contrainteligencia militar con fines personales, debido a que, según revelaciones de la revista Semana, habría hecho seguimientos al profesor de inglés de su esposa desde el mes de junio para averiguar si estos tenían una relación sentimental.
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La denuncia fue hecha por el profesor de inglés involucrado, quien desde septiembre de 2023 sospechó de los seguimientos, y ratificada por integrantes de la misma división militar, quienes de forma anónima confesaron la orden que habrían recibido.