A mediados de junio, el Cesar registraba 587 casos positivos de COVID-19, pero los pacientes se han incrementado en un 1.224%, con más de 7 mil pacientes, la mayoría en Valledupar.
Y la alerta roja no solo es por los residentes, ya que al 17% de las UCI llegan personas remitidas del sur de La Guajira y Magdalena.
Estas cifras y la ocupación de más del 70% de las camas en cuidado intensivo llevaron al Colegio Médico a pedir al alcalde de la capital cesarense una cuarentena estricta durante 15 días.
“Queremos disminuir el ingreso de los pacientes a UCI y lo que nos ha demostrado la pandemia a nivel mundial y nacional es que lo único que disminuye el porcentaje de contagios es el aislamiento estricto”, explicó Joaquín Maestre, presidente del organismo.
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Agregó que ya hay clínicas están saturadas y “hay una fatiga también, nosotros llevamos ya cinco meses en esto”.
Octavio Pico Malaver, director de Fenalco Cesar, no estuvo de acuerdo con la petición y sugirió educar a la gente “para que use tapabocas, para que guarde la distancia”.
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Los fines de semana rige el toque de queda nocturno y la ley seca, medidas que no se ha definido si seguirán en septiembre.
La Alcaldía de Valledupar revisará la solicitud del Colegio Médico para decidir si la acoge o inicia el aislamiento selectivo anunciado por el gobierno nacional a partir del primero de septiembre.