Miembro de FAC que no se subió a helicóptero accidentado en Vichada: “No cumplí la misión”

Este miércoles, 2 de octubre de 2024, fueron las exequias de cuatro de los ocho tripulantes que murieron en el accidente de un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana en Vichada . Uno de los militares activos que no se subió a esa aeronave, y quien perdió a su esposa en el siniestro, recordó los duros momentos que vivieron.

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La despedida fue en la iglesia del Cantón Norte de Bogotá. Los cuatro féretros contenían los cuerpos del capitán Julián David Perilla, el técnico segundo Jhonatan Caro Rincón, la técnico cuarto Ana María Gutiérrez y la técnico tercero Liceth Daniela Duarte Barbosa, a quien le decían Chimuelo y, por eso, el peluche sobre su caja fúnebre.

Su esposo, quien también se encontraba en la base aérea del Vichada el día de los hechos y por cronograma no fue enviado a esa misión, habló de su frustración cuando salieron en otro helicóptero a rescatarlos, pero el mal clima no los dejó.

“Faltando 10 millas para llegar a las primeras coordenadas que nos dieron, nosotros ya estábamos volando como a 400 pies, pero empezó a llover. Y nosotros intentando llegar al punto, nos quedamos a 3 millas, es como un minuto volando, no es nada... Y no se pudo, y llegué y yo dije ‘pues no cumplí la misión’ - rompe en llanto - porque yo tenía que salir con todos y volver con todos. Yo iba por el cuerpo de mis compañeros y yo iba por el cuerpo del amor de mi vida”, dijo César Augusto Gil Lozano, artillero de la FAC y esposo de la militar Liceth Daniela Duarte.

Les pidió a las decenas de familias, amigos y compañeros de guerra no despreciar a la Fuerza Aérea Colombiana.

“Gracias a Dios yo estuve ahí y váyanse muy tranquilos y no le cojan odio a la Fuerza Aérea, a nada, los designios de Dios son perfectos”, apuntó.

La valentía de quienes murieron en el accidente del helicóptero

El uniformado, quien perdió a siete de sus compañeros y al amor de su vida, habló de la valentía de quienes ofrendan su vida por servir a un colombiano, de quienes abordaron un último vuelo que los llevó al cielo.

“Es la perfecta descripción de lo que es un ángel de acero, la perfecta descripción de lo que es ‘todos salimos y todos volvimos’ –llora- y es la perfecta descripción de lo difícil que es volar helicópteros, de lo que de verdad es ser un héroe, de lo que es ir y sacar a alguien. Ellos no preguntaron quién era ni que había hecho ni dónde estaba. Ellos solo se fueron y lo hicieron, eso es lo que hace un héroe”, concluyó.

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