El caso de desaparición de una menor de 17 años en el municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, terminó con un lamentable desenlace: Ana María Arbeláez Ochoa fue asesinada. El presunto responsable confesó el crimen.
La joven era buscada por su familia en el barrio París de Bello luego de que saliera de su casa la noche del pasado martes 13 de julio y no se tuviera más razón de ella. A través de redes sociales empezó a circular la foto de la menor con el fin de dar con su paradero.
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La familia conoció una conversación que había sostenido la menor con un hombre, quien al parecer era un vecino. Aunque le indagaron por el paradero de Ana María, el sujeto afirmó que la había visto, pero no sabía nada más de ella.
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Sin embargo, para sorpresa de sus seres queridos fue el mismo hombre, con quien habían hablado, se presentó a la Policía y confesó el crimen.
El cuerpo de la menor fue encontrado entre una vivienda y una terraza, donde el presunto agresor trató de ocultarlo tras asesinarla.
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Daniela Ortega Pérez, secretaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Bello, indicó que el sujeto se presentó en el Búnker de la Fiscalía, en el barrio Caribe, y dio la dirección donde luego la Policía halló a Ana María.
“Reportó que le había hecho ofrecimientos materiales y que se reunió con él. Al ella no querer acceder a sus pretensiones, por eso cometió el homicidio”, dijo Ortega a Q’Hubo.
De acuerdo con familiares de la víctima, este hombre había salido hace dos meses de prisión y vivía en una pieza en el barrio París.
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El homicidio de Ana María es el primero que se comete contra una mujer en el municipio de Bello durante este año.
Para denunciar hechos de violencia contra las mujeres puede denunciar a las líneas 123 mujer, 122 de la Fiscalía o línea nacional 144.
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