Al mismo tiempo que el Gobierno nacional intenta sacar adelante su política de paz total
, que incluye diálogos y negociaciones con distintos grupos armados, las cifras de masacres y crímenes son alarmantes.
En el año 2020, en Colombia se cometieron 91 masacres y, en el 2021, la cifra se elevó a 95. Para 2022 se ubicó en 94 y, en lo que va de 2023, va en 90. Sin embargo, aún no termina el año.
Desde Dubái, el presidente Gustavo Petro se refirió a la violencia del país insistiendo en la necesidad de buscar la paz.
“El acuerdo de paz con las FARC en el gobierno de Santos bajó al mínimo las masacres, el número de muertos subió lamentablemente con la desactivación de ese acuerdo en el anterior gobierno y en este momento nos mantenemos en el mismo estado que lo dejó el gobierno de Duque, nuestro objetivo es bajarlo de nuevo y por eso hablamos de nuevo de paz”, señaló el mandatario.
En el año 2000 se dio el pico más alto en materia de masacres en Colombia, con 232. Tras la desmovilización de los paramilitares, las cifras comenzaron a descender significativamente y para el año 2016, con la firma del acuerdo de paz con las FARC, se registraron 80 masacres.
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Según cifras de Indepaz, de las 90 masacres que van en 2023, 30 fueron perpetradas por grupos armados y las 60 restantes por bandas de microtráfico.
“Hoy lo que debemos entender es que, para tener los procesos de paz total y para entender la política de paz total, se debe ampliar especialmente a una política que tenga que ver con seguridad ciudadana en la ciudades. Las masacres se están cometiendo en el área metropolitana de Barranquilla, en el área metropolitana de Cúcuta, en Bogotá, en Cali”, señaló Leonardo González, director de Indepaz.
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Para los expertos, muchos de los grupos criminales autores de estas masacres son instrumentalizados por estructuras criminales o grupos armados cuyo negocio es el narcotráfico y de esta manera delinquen en las grandes urbes.