Más de 3.000 familias afectadas por enfrentamientos entre grupos armados en Santa Marta

La Sierra Nevada de Santa Marta vive momentos de gran tensión debido a intensos enfrentamientos entre las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, también conocidas como Los Pachencas, y el Clan del Golfo, que buscan controlar rutas del narcotráfico. Los combates han provocado que más de 3.000 familias se vean afectadas y algunas se encuentren confinadas en sus hogares.

Un video divulgado por los Pachencas muestra la magnitud de los conflictos con el Clan del Golfo, mientras que este último también ha publicado grabaciones en redes sociales, evidenciando la escalada de violencia.

Lerber Dimas, defensor de derechos humanos en la región, denunció la situación: “Allí confinaron comunidades campesinas, comunidades wiwas y koguis. También hubo en estos enfrentamientos varias bajas y varios cuerpos fueron encontrados en el camino. Hasta el momento ninguna autoridad ha subido para verificar qué ha ocurrido en ese territorio”.

Lo que dicen las autoridades

En respuesta, tropas del Ejército que llegaron al área lograron capturar a tres presuntos miembros de los Pachencas, dos de los cuales estaban heridos. El coronel Jorge Suache, comandante del Batallón de Alta Montaña del Ejército, informó: “En esta operación se logró incautar material de guerra, munición y un vehículo blindado. Nuestro ejército continuará desarrollando operaciones en el Magdalena.”

Mientras tanto, las autoridades en Ciénaga, Magdalena, están en alerta ante la posible llegada de familias desplazadas. Luis Alberto Peña, secretario de Gobierno de Ciénaga, aseguró: “No tenemos desplazamientos hasta el momento notificados. Estamos atentos con nuestro plan de contingencia para cualquier situación, pero para tranquilidad de la ciudadanía, seguimos con la presencia del batallón de alta montaña.”

Los grupos armados están listos para negociar con el Gobierno nacional. El presidente Gustavo Petro ha autorizado la instalación de una mesa de diálogo socio-jurídico, marcando el inicio formal de dos nuevos procesos de diálogo con los grupos armados.