Este viernes quedó en firme la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, excabecilla del Clan del Golfo, luego de que el presidente Iván Duque firmara el documento.
“¿Qué va a decir esa sabandija cuando ya esté en un calabozo, en una cárcel de los Estados Unidos? Es un criminal que fue capturado, que mató policías, que secuestró gente, que lo veníamos cazando hacía mucho tiempo y no solamente a él, sino a todos sus secuaces que fueron capturados o fueron dados de baja”, manifestó el mandatario.
Aunque la defensa de ‘Otoniel’ tiene un tiempo para intervenir y oponerse a la determinación, las víctimas temen que efectivamente sea extraditado y la verdad se vaya a Estados Unidos. La Corte Suprema pidió disponer de los medios tecnológicos para que el exjefe del Clan del Golfo responda en los procesos judiciales en Colombia.
“Con eso lo que hacen es llevarse la verdad, proteger y garantizar la impunidad para esas personas que participaban con él en esas estructuras criminales. Esa historia Colombia ya la conoce, es repetida, en el año 2008 extraditaron a los principales jefes de los paramilitares colombianos y nunca hubo verdad”, señaló Gerardo Vega, director de Forjando Futuros.
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“¿Qué sucede? ¿Quién es que tiene tanto miedo de lo que ‘Otoniel’ pueda destapar? Como víctima yo le hago esa pregunta al gobierno”, expresó Margarita Gómez, víctima del conflicto.
‘Otoniel’ tiene su proceso de narcotráfico en los Estados Unidos y deberá responder en una corte de Nueva York. Agentes de la DEA revelaron cómo lograron infiltrar su organización con personas que trabajaron junto a él. Se trata de testigos cooperantes.
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“Informó a las autoridades del orden público que se reunió personalmente con Úsuga David en múltiples ocasiones para arreglar el transporte de cientos de kilogramos de cocaína de Colombia a Centroamérica y otras partes”, dijo uno de los testigos.
Otro de los cooperantes reveló cifras aterradoras de envíos de droga: “Indicó que entre aproximadamente 2015 y 2018, un total de aproximadamente 20.000 kilogramos de cocaína fueron enviados desde las diversas zonas controladas por el Clan del Golfo, usando rutas marítimas desde el norte de Colombia a Centroamérica y otras partes, con el objetivo final de su importación a los Estados Unidos”.
Cuando se materialice la extradición, ‘Otoniel’ dejará centenares de víctimas en más de 122 procesos en Colombia y pendiente una apelación ante la JEP que le cerró la puerta para acceder a este mecanismo.