Un gran operativo contra los pedófilos en Colombia dejó como resultado la captura de 140 abusadores sexuales, incluidos varios ciberdelincuentes dedicados a pedirles fotos de desnudos a menores para luego extorsionarlos o comercializar las imágenes.
Uno de los casos fue descubierto por una madre de familia, quien notó cómo su hijo de 12 años tenía cambios repentinos: “no salía del baño, andaba como afligido y me puse a investigar las redes sociales de él a ver qué pasaba”.
Sus sospechas no eran en vano, pues al menor una supuesta mujer lo había convencido de enviarle una foto desnudo. La persona al otro lado del computador era en realidad un pedófilo, que le pidió hacer otras cosas a cambio de no revelar las imágenes a su familia.
“Uno se concentra dentro del mismo hogar a hacer los quehaceres y uno no sabe en qué momento ellos, en un momentico, se están comunicando con otras personas”, reflexionó la madre del adolescente.
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Otro caso prendió las alarmas: en la casa de una menor, de 13 años, empezaron a ver que tenía comportamientos agresivos y que cada vez estaba más interesada en tener ropa de marca. Esa joven había sido seducida por una red de pornografía infantil.
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Las denuncias de estas y otras madres permitieron a la Policía ubicar en todo el país a más de 100 depravados sexuales. Según el coronel Diego Rosero, director de Protección y Servicios Especiales de la Dipro, “53 de estas personas capturadas hacen parte del círculo familiar cercano de estos niños, niñas y adolescentes que hoy son víctimas”.
Las autoridades también encontraron reprochables casos como el de un sacerdote en el departamento del Meta que “mediante engaños y dádivas abusó sexualmente durante 3 años de una adolescente que asistía su parroquia”, amplió el coronel.
También conocieron el caso de una mujer que obligaba a sus hijas de 11 y 15 años a sostener actos sexuales con un ciudadano mexicano, una situación que se prolongó durante largo tiempo.
Expertos forenses del campo informático recomiendan que los padres y adultos les digan a los niños que reporten inmediatamente cualquier sospecha a través de las redes sociales y crear lazos de confianza para evitar el abuso infantil.
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