#MalosAires: informes sobre la contaminación del aire en Colombia

El periodista Mauricio Gómez recorrió parte del territorio nacional para conocer, de primera mano, este fenómeno con el que convivimos a diario.
Uno de los datos relevantes de la investigación es que en el aire existen 15.000 y se han estudiado, al momento, 300 como tóxicos para los seres vivos. 

Por su parte, la agencia de protección ambiental de Estados Unidos tenía hasta hace 2 años reporte de 60 contaminantes. En dos años esta cifra se elevó a 120.

“Entre más se estudia, más se descubre que el aire está muy contaminado”, afirma Gómez.
Indagando sobre la contaminación de los vehículos, en el caso de Bogotá únicamente hay cinco patrullas haciendo controles de contaminación para más de dos millones de carros. Solo alcanzan a revisar entre 50 y 60 al día, razón por la que es difícil sacar de circulación los que más dañan el aire.
“Hay mucha gente que ya lo toma como parte de la vida, que los Transmilenios y los camiones nos echen esas duchas negras. Se volvió parte de nuestra vida”, advierte el reportero.
Otro factor para que los automóviles sigan contaminando es el control de la revisión técnico-mecánica porque “desgraciadamente todavía se puede comprar”.
Respecto a medidas como pico y placa, Mauricio Gónez considera que sí funciona, pero no comprende los grandes contaminantes como buses y camiones viejos.
El informe incluirá a Medellín, una ciudad que se preocupa en mayor medida por mejorar la calidad del aire: “allá sí han tomado acciones para cerrar fábricas que no cumplen con los estándares. Han renovado el 65% de los vehículos de transporte público. Los buses equivalentes al Transmilenio ya son a gas. Ellos tienen el mejor Diesel del país por un convenio con Ecopetrol y hasta tranvía eléctrico”.
Revela que la polución se siente en la capital de Antioquia en mayor medida por estar en un terreno deprimido, el cual impide que lleguen las corrientes de aire y que estas esparzan las partículas.
Lugares como Sogamoso, Boyacá, se cerraron hornos a carbón en los que se hacía ladrillos y cal gracias a un pacto entre grandes industrias y pequeños ladrilleros. Esto permitió bajar la contaminación muy por debajo de los límites máximos.