Pese a este impasse, los seguidores del tiburón disfrutaron tranquilos el encuentro con el Paranaense y mantienen vivo el sueño de la Copa Sudamericana.
Más de 38 mil personas se dieron cita en el estadio de Barranquilla. El penalti errado les dejó un sinsabor a los hinchas del Junior.
Los rojiblancos se preparan ahora para el juego en Brasil, el miércoles 12 de diciembre.