Aunque todas y cada una de las víctimas de Pablo Escobar duelen, la partida de Luis Carlos Galán hizo llorar a una nación completa. Aquella noche, Colombia despidió a un líder político inigualable, un dirigente liberal que, para muchos, tenía el conocimiento, la capacidad y la voluntad de cambiar para bien el rumbo del país.
Así fue el asesinato de Luis Carlos Galán
Soacha, Cundinamarca. 18 de agosto de 1989, 8:30 de la noche. Fiesta y algarabía por la llegada del candidato presidencial Luis Carlos Galán.
8:45 p.m. Pánico y tristeza. Cinco disparos impactaron en la humanidad del caudillo liberal, tres de ellos fueron mortales. Colombia se vistió de luto. Las balas de Pablo Escobar se llevaron a uno de los pensadores más importantes de los últimos tiempos.
Cobardes, como todo asesino, los dos sicarios activaron sus armas cuando Galán subió a la tarima y saludaba a una multitud esperanzada en cambiar el destino del país.
En el atentado también fallecieron su escolta Santiago Cuervo y el concejal Julio César Peñalosa, y quedó herida una nación completa.
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Tres inocentes terminaron temporalmente en la cárcel y, solo dos décadas después, empezó a haber justicia. En 2007, el exministro y exsenador Alberto Santofimio Botero fue condenado a 24 años de prisión por ser el instigador del magnicidio.
Y en 2016, el exdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) Miguel Maza Márquez fue sentenciado a 30 años por debilitar deliberadamente el esquema de seguridad del candidato del Partido Liberal.
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Murieron sin pagar por este crimen el exparamilitar Henry Pérez y los narcotraficantes Gonzalo Rodríguez Gacha y Pablo Escobar, a quien Galán le quitó la máscara de oveja para mostrarle al país el lobo que en realidad era.
“Estamos cambiando la conciencia del pueblo colombiano, como lo necesita y lo requiere para progresar en verdad, para adquirir dignidad, para adquirir plena conciencia de sus derechos, para no ser una nación marginal, secundaria, para que no le vuelva a dar vergüenza a ningún colombiano al presentar el pasaporte de su patria”, había prometido.
Gloria pachón, su esposa; Juan Manuel, Claudio y Carlos Fernando, sus hijos. Pablo Escobar no lo logró: Luis Carlos Galán es eterno, vive en la memoria y el corazón de Colombia.
Este domingo, en #EspecialesCaracol, el canal emite un gran reportaje llamado '500 días de Escobar, la vertiginosa caída del capo', el cual relata los últimos momentos de este desalmado asesino.
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