La familia de un colombiano asesinado en Puerto Rico vive una tragedia, ya que no cuentan con los recursos para traer sus restos al país. La mamá de la víctima pide ayuda al Gobierno nacional para repatriar su cuerpo.
Lo último que la madre de Jhon James Bolaños tiene de él es un video en donde su hijo departe con varios de sus amigos, en un fin de semana. Este hombre, de 30 años, llevaba 5 años trabajando en la isla.
“Se fue en búsqueda de un futuro mejor para sus hijos y para su familia, incluida yo que soy la madre de él, y me duele mucho esa circunstancia porque era quien me proveía a mí”, manifestó Yolanda Gómez, madre del colombiano asesinado en Puerto Rico.
Jhon bolaños se desempeñaba en labores de construcción y el pasado mes de enero habría sido contactado vía celular para realizar un trabajo. El 27 del mismo mes fue reportado como desaparecido.
La desesperada madre afirmó que “fueron 23 días de tortura sin saber nada, orando, suplicando y rogándole a Dios que él apareciera. Ya cuando me enteré fue por las noticias”.
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Días después, Jhon Bolaños apareció muerto. Según las investigaciones, fue víctima de delincuentes que lo contactaron para un falso servicio. El vehículo en el que se movilizaba fue hallado abandonado. Todo el dinero que tenía en su cuenta también se lo robaron.
Ana Gutiérrez, otra familiar del colombiano asesinado en Puerto Rico dijo que el fallecido “con los niños se comunicaba todos los días, los llamaban, jugaban y colaboraba en las tareas a la niña, que se le dificultaba un poco el inglés”.
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A esta tragedia se suma que su madre no tiene los recursos para repatriar su cuerpo. Ella asegura que ya acudió a la Cancillería y la embajada de la isla, pero aún no tiene respuesta
“El llamado al presidente Petro es que por favor me colabore. Soy una madre de bajos recursos y pido humildemente que me ayuden para traer los restos de mi hijo”, expresó Yolanda Gómez.
Luego de varios días del asesinato de Jhon James Bolaños, en la isla de Puerto Rico, esta familia solo espera que los ayuden para poder repatriar el cuerpo de este hombre de 30 años, padre de dos niños de 10 y 8 años.