En Dagua, Valle del Cauca, desde el barrio El Agrado, ubicado sobre la vía Cali-Buenaventura y que comprende más de 50 viviendas, sus habitantes llevan décadas años esperando la instalación de la energía eléctrica.
"El barrio no cuenta con el servicio de electricidad pública y por eso hacemos el llamado a nuestra alcaldesa y a administradores anteriores que nos lo han prometido hace más de 40 años”, denunció una residente del sector.
Al anotar que “todos los administradores anteriores se han hecho los de la vista gorda solo” y que “solo en tiempos de elección se acuerdan de este barrio”, dijo que la empresa de energía del municipio instaló los postes, pero todo quedó en ilusión.
“Señora alcaldesa, le pedimos, por favor, que se compadezca de todas estas personas que seguimos viviendo a oscuras y a toda esta generación de jóvenes que anhela que algún día se nos muestre esa luz que les fue negada a nuestros padres y así tener una vida digna”, sostuvo.
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Esta denuncia se suma a otras dos enviadas a la sección de Noticias Caracol ‘El periodista soy yo’, desde Boyacá y Valle del Cauca.
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En la vereda Mombita, zona rural del municipio de Aquitania, Boyacá, campesinos aseguran que no saben cómo más pedirle a la Alcaldía y Gobernación para que ayuden a arreglar la única vía de acceso a numerosas veredas, que, a diario, viven una odisea para poder sacar sus productos.
Y desde Ibagué, el ciudadano Plutarco Prado se dio a la tarea de mostrar los que considera son los dos huecos fuera de concurso de las calles de la capital musical de Colombia. Según sus cuentas, están cumpliendo dos años de estar bloqueando la vida de los ibaguereños.