Luis Antonio Cuéllar es un insaciable por el conocimiento. Con 98 años, el actual presidente de la Academia de Historia del Valle recibió su título
como doctor en Humanidades y ahora se prepara para estudiar literatura.
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El pasado 15 de julio de 2023, Cuéllar y otros 600 alumnos recibieron su diploma de grado en la Universidad del Valle, con la diferencia de que el hombre está a dos años de cumplir un siglo de vida.
Entre los aplausos y el respeto de sus compañeros y profesores, el hoy doctor dedicó el nuevo título a su madre, quien, aunque ya no está presente en el plano terrenal, sigue siendo su mayor inspiración.
Luis Antonio Cuéllar nació el 14 de agosto de 1927 y resalta que sus primeras enseñanzas le fueron impartidas por su matrona. "Tuve la fortuna de tener una madre humilde que enseñó el temor a Dios y me enseñó el amor al estudio", dijo.
Esto hizo que la pasión por las letras surgiera en él desde una temprana edad, construyendo una extensa trayectoria académica marcada por la disciplina y el compromiso. A los 55 años recibió su título como abogado y a los 92 obtuvo su título en la Universidad del Valle como magíster en Historia.
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Cuando le preguntan por qué una persona con tanta edad continúa estudiando, responde que, para simplificar, desea morir menos ignorante.
"Ahora sigo con la literatura. Estoy haciendo unos ensayos para ver si puedo aquí mismo en la universidad hacer un curso sobre literatura", comentó Luis Antonio Cuéllar, a quien su paciencia y humildad lo mantienen fiel a la vida académica.
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Andrea Callecila, una de las asistentes de Cuéllar, destaca que todo lo que ha conseguido el adulto mayor ha sido fruto de su esfuerzo y el apoyo de su familia, a quien considera parte fundamental del proceso de conocer y progresar dentro de los estudios.
Uno de sus grandes logros ha sido el poder posicionarse como el presidente de la Academia de Historia del Valle del Cauca, una entidad oficial con más de un siglo de presencia dentro de la región que promueve el estudio, la investigación de la historia y la conservación del patrimonio.
Fernanda Ramos, otra de sus asistentes, destacó de la perseverancia del académico, quien "siempre lo que se ha propuesto lo ha logrado", además de que "con su gran empeño y dedicación logra sus propósitos".
Ha dejado claro que, ahora más que nunca, su travesía en el aprendizaje no termina, pero que, al final, su objetivo es dejar un legado en la academia y la historia del Valle del Cauca.